La cocina es una de las estancias que más se renuevan en una vivienda, si estás pensando en renovarla, te vamos a dar algunos consejos a tener en cuenta.
La decisión de reformar la cocina no es cosa fácil, sobre todo si incluye hacer obras de albañilería, electricidad y carpintería entre otros oficios. Una buena planificación de lo que se quiere hacer, es el primer paso para poder tener unas semanas agitadas pero sin estrés.
Si la reforma de la cocina se apoya en retirar la cocina vieja y cambiarla por una totalmente nueva con la misma configuración, los costes van a ser reducidos y la obra durará de uno a tres días, dependiendo del área y de la dificultad de la cocina. No obstante, si decides desplazar el punto de abasto de agua, aumentar tomas eléctricas o volver a pintar los muros o modificar el alicatado, pasarás a manejar costes y duraciones más grandes.
Tener una idea de la reforma de la cocina que se quiere realizar
Debes tener una idea inicial sobre cómo quieres reformar la cocina. e
Es recomendable que poseas los planos de la casa, específicamente los del espacio donde se encuentra ubicada la cocina, ya que aquí será el lugar donde desarrollarás tu proyecto, también es importante que tengas las medidas exactas para poder guiarte mejor a la hora de elegir una opción de diseño.
Si la reforma implica tirar paredes, modificar instalaciones de agua y luz o mover puertas y ventanas, con mayor razón será indispensable para un buen resultado. Improvisar cada día por falta de ese diseño previo, conlleva a innumerables errores que se reflejarán al final en mayores gastos y trabajos sin terminar.
Puedes pedir a un profesional que lo haga para ti, por lo que será mucho más fácil tener una idea anticipada sobre lo que se va hacer y más aún si se necesitan mover puertas, ventanas u otras instalaciones.
La teoría del triángulo de trabajo
Existe la teoría del triángulo de trabajo para distribuir las zonas de la cocina.
El triángulo de trabajo es uno de los aspectos más fundamentales a la hora de hacer una reforma y es que de él dependerá la manera en la que te puedas desenvolver al momento de realizar las distintas actividades en la cocina .Se le llama así debido a que en él se emplean tres puntos indispensables:
- En primer lugar se encuentra la zona de cocción, donde trabajamos en la preparación de alimentos
- En segunda lugar la zona de lavado y almacén, muy recurrente para cuestiones funcionales de higiene
- En tercer lugar la zona de electrodomésticos como el horno o el frigorífico.
Sin embargo, no siempre es fácil establecer una organización equilibrada entre las diferentes zonas. Incluso, ten en cuenta que hay que elegir una encimera que se adapte correctamente al espacio.
En cuanto al fregadero, no debe estar pegado a la placa -por las posibles salpicaduras de agua en el aceite-. Al fin y al cabo, es preferible que no quede pegada a una pared, por comodidad en el manejo, especialmente si es una placa de 60 cm de ancho.
Dividir bien los espacios de la cocina
Es importante que sepas distribuir los espacios adecuados, muchas veces se suelen dejar muy pequeños los espacios de la encimera, ya sea por dejar el fregadero muy grande u otros factores, lo que resultaría no muy agradable a la hora de preparar tus alimentos.
Cocinar sin espacio es sin duda una de las cosas más incómodas que pueden existir, es por eso que debes estar muy alerta a no saltarte este paso.
La importancia de la iluminación
Una mala iluminación, además del ambiente sombrío e incómodo que produce, nos impedirá ver claramente si estamos preparando una receta correctamente y qué aspecto tiene.
No escatimes en las luminarias del techo. Además, unas luces de leds debajo de los muebles altos, son una buena forma de evitar las sombras que producimos nosotros mismos en la superficie de trabajo.
Los colores y el diseño
Aunque para gustos, los colores, elegir los de la cocina no es fácil. Si se eligen demasiado atrevidos o sin ninguna armonía cromática, pueden llegar a pasar de moda rápidamente o ser una pesadilla diaria.
Igualmente, unos colores apagados y sin contraste, darán la sensación de una cocina anodina y sin gracia.
Los diferentes tonos madera y colores blancos son los más usados en los diseños contemporáneas. Pero sobre todo, la cocina debe agradarte a tí.
Piensa en el diseño del mobiliario. Primero por estilo y segundo por funcionalidad. En la cocina debe primar la funcionalidad.
Piensa cuánto tienes que guardar, si necesitas más espacio para menaje, para despensa, electrodomésticos, para artículos de limpieza.
Imprescindible una buena campana extractora
El aire viciado y los olores de la cena anterior, por lo general no son agradables y el vapor de agua y grasa que circula, pueden dejar marcas feas en tus paredes e incluso dañar tus aparatos y muebles.
Un buen sistema de extracción de acuerdo al tamaño y tipo de cocina es una magnífica inversión para evitar todo esto y mantener el aire limpio y también una salida de humos adecuada es esencial para que la extracción de la campana sea realmente efectiva.
¿Quieres abrir la cocina al salón?
Es una de las tendencias que más ha crecido en los últimos años. Las cocinas han dejado de ser esos espacios oscuros y separados del resto de la casa para convertirse, básicamente, en centros de reunión donde la familia comparte su tiempo.
Este proceso de apertura puede ser muy interesante. Eso sí, debes tener en cuenta que el mobiliario de cocina y los colores que elijas deben mantener cierta coherencia con la decoración del resto de la casa. De todas formas, no te arrepentirás, ganarás espacio, amplitud visual y más iluminación en la cocina con el salón comedor integrado.
Consulta con un arquitecto la reforma de la cocina: cuáles son los muros de carga, deshazte de los tabiques prescindibles, quita los revestimientos anticuados, renueva los materiales y deja que la luz inunde todo el espacio.